martes, 26 de febrero de 2008

cuestionario colonia

María Fernanda Estrada R.
26 feb. 08


1. CONSIDERE Y EVALÚE LAS INTERPRETACIONES SEGÚN LAS CUALES EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA ES NO SOLO CONSECUENCIA, SINO TAMBIÉN CAUSA DEL CAPITALISMO: los analistas económicos sostienen que el descubrimiento de América es causa del capitalismo ya que con el deseo que explorar nuevas rutas y nuevos caminos se propicia la acumulación de capitales, se obtienen riquezas naturales y sociales de los demás pueblos conquistados, también se consigue mucho oro, el cual incrementó la circulación del dinero en la península y se produjo una fuerte inflación. Por otra parte, se sostiene que el descubrimiento de América es consecuencia del capitalismo (cuya posición comparto), ya que lo que se buscaba era conseguir materias primas en oriente, obtener riqueza y por este motivo se produjo este descubrimiento.
2. INTENTE RECORDAR ORDENADAMENTE LA ESTRUCTURA, ORIGEN Y FUNCIONES DE LOS DIVERSOS ORGANISMOS DE GOBIERNO DURANTE LA COLONIA:
· El consejo de indias: representaba al rey y se encargaba de legislar, gobernar y administrar justicia tanto civil como penal. Se componía de 5 consejeros y numerosos auxiliares. Incluía la planeación de las expediciones militares de consolidación de la conquista y trataba los problemas entre peninsulares y entre estos y los indígenas. El consejo de indias se origina especializando una administración que antes realizaba el consejo de castilla desde el descubrimiento (1524).
· La casa de contratación: se originó en 1503 en el puerto de Sevilla como dependencia del consejo de indias. Regulaba y controlaba el comercio y el transporte marítimo y jugó un papel importante en cuanto a la navegación.
· El tribunal del santo oficio: conocido como la inquisición. Se originó porque en el periodo de la conquista se amplió el poder de España y el tribunal tuvo que ejercer funciones de control político y religioso en las colonias.
· Las reales audiencias: estaban compuestas por un presidente, oidores y un fiscal. Al principio tenían funciones judiciales pero con el tiempo adquirieron funciones administrativas; dependían de los virreyes.
· Los virreyes: Se originaron desde el siglo XVI y XVII en México, perú, nueva granada. Dependían del rey directamente. Podían ser vitalicios o nombrados para un periodo definido.
· Gobernadores, presidentes y capitanes generales: Eran otras autoridades que ejercían autoridad delegada de los virreyes

3. EXPRESE CON PROFUNDIDAD Y CON PLENITUD EL INTERÉS QUE PARA LATINOAMÉRICA TIENE LA REVOLUCIÓN ESTADOUNIDENSE, COMO ANTECEDENTE A NUESTRA PROPIA HISTORIA: L a revolución de los Estados unidos le produjo a los ciudadanos un progreso social y cultural y un desarrollo de un sistema democrático, que aunque ya existía con la llegada de los colonizadores, se consolidó con esta independencia.
La revolución de Estados unidos produce un gran interés en Latinoamérica ya que dicha revolución influyó mucho en la dependencia de los estados latinoamericanos, ya que estos últimos al ver cómo las colonias inglesas se estaban independizando se concientizaron que ellos también lo podían hacer. También para Latinoamérica generó mucho interés ya que el crecimiento económico de las colonias inglesas dentro de la competencia y la libertad empresarial y su tendencia a la libertad de conciencia y de expresión, y más adelante su independencia, le da a entender a Latinoamérica la posibilidad de independización.
También es interesante ver que la democracia de estas colonias no fue resultado de una guerra constante o de una lucha contra la tiranía sino la evolución normal de una conciencia civil y económicamente autónoma.
Ttambién es importante esa muestra de organización y democracia al crear su propia constitución en 1787, 11 años después de su independencia; y obtener el desarrollo y la democracia no son procesos fáciles en una sociedad y los fundadores de EEUU lo lograron con esa constitución federal.

4.REMEMORE LOS EPISODIOS SOBRESALIENTES EN LA LUCHA DE LOS COMUNEROS Y ELIJA ALGUNA DE SUS CONSECUENCIAS INMEDIATAS: Manuela Beltrán y otros inconformes rompieron en la población del Socorro la tabla que contenía el edicto sobre el modo y precios como debían ser pagados los impuestos. Ese día llegaron a la plaza varios hombres y mujeres del común diciendo que no pagarían las contribuciones, lo que se extendió en una numerosa protesta bajo el lema "Viva el rey, pero no queremos pagar la Armada de Barlovento"(el cual no se cumplió pero el impuesto si se cobró). Otro episodio sobresaliente fue las reformas que se pedían en el documento de negociación y en el cual los criollos manifestaban su incomodidad debida al tratamiento que le daban los peninsulares ya que estos últimos los consideraban inferiores. Otro episodio importante fue el lema de José Antonio Galán (líder de la revolución comunera) el cual decía “unión de los oprimidos contra los opresores”, ya que como dice en el texto fue la proposición de la lucha de clases que apenas se conocería 60 años después. Y el último episodio sobresaliente fue la cruel sentencia dictada contra Galán. La consecuencia, aunque no inmediata podría ser la división de clases de la cual hablaría Carlos Marx y Engels 60 años después.

5. CÓMO PUEDEN SER INTERPRETADOS, A SU JUICIO, EN NUESTRO TIEMPO, LOS DERECHOS DEL HOMBRE DIFUNDIDOS CON LA REVOLUCIÓN FRANCESA? : Los derechos del hombre y del ciudadano difundidos con la revolución francesa se pueden tomar en nuestro tiempo como la declaración que sirvió de base para las futuras constituciones y para una mejor consolidación de la democracia, en algunos países.
También pienso que influyó mucho en nuestra constitución de 1991, ya que un elemento fundamental de esa declaración es la afirmación de que la fuente del poder es la nación y no Dios (constitución colombiana de 1886), y en aquella época eso influyó para eliminar el absolutismo y crear con el paso del tiempo un gobierno en el que el poder residiera en el pueblo. Esa declaración también difundió ideas nuevas como la igualdad social, la libertad personal, la conservación de derechos naturales e imprescriptibles tales como la propiedad y la seguridad. Es por todo lo anterior que la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano la interpreto como una forma de levantamiento contra las monarquías de aquella época y también la veo como el primer o uno de los primeros documentos en tomar como base al hombre, al ser humano.

martes, 12 de febrero de 2008

colombia: Estado social de derecho?


COLOMBIA: ESTADO SOCIAL
DE DERECHO?
Enrique Quintero Valencia
PRESENTACION

Aprendí la historia patria dentro de ese molde viejo de mostrarla como el catálogo de las acciones militares, y con la viva convicción en los profesores de que los hombres hacen la historia, es decir, señalando la conducta pública y privada de los próceres como una fuerza decisiva en la vida de los pueblos.

Pienso hoy que los hombres hacen la historia, pero no con una autonomía completa sino dentro de las condiciones objetivas históricas y geográficas donde nace y crece la Nación, ese pueblo con conciencia de su tradición y de sus esperanzas. Las batallas y las victorias son hitos que ponen colorido al paso de los años y los siglos, ISLAM : LA VOLUNTAD DE DIOS pero no es justo que sólo ellas impresionen la retina de quienes historian la vida de los pueblos. Esta no es rugir de cañones y batir de sables: es el empeño diario por hallar trabajo y remuneración, por sostener la familia y proyectar los hijos con intenciones de futuro, por abrir empresas chicas y grandes, por ahorrar e invertir si ello es posible, por entablar conversación con el vecino, y encontrar prójimos y vecinos en gentes de otros pueblos, de otras costumbres y de otras lenguas. La historia como memoria de vida de los pueblos es más amable cuando invoca menos las añoranzas y más los proyectos...

De otro lado, presentar el decurso de la historia se ha querido por muchos como un ejercicio aséptico, sin emoción ni convicción, sin entusiasmo crítico ni evaluación de las estructuras y las coyunturas. Otra posición -y en ella estoy- considera que el pez no mira con indiferencia ni examina con objetividad el río en que nada, la corriente en la que está inmerso. Vana pretensión es, pues, la objetividad en la presentación de la historia. Más conviene tomar cuenta de que contamos los episodios con la perspectiva sí de su relativa distancia, pero asumiendo que a todos nos afectan y no son cosa cuyo interés podamos evadir.

Creemos que este texto puede ser útil para introducirse al estudio de las instituciones jurídico-políticas de Colombia, relacionarlas y compararlas con sus antecedentes internos y externos, evaluar su desarrollo y eficacia, comprender sus limitaciones, y prospectar su mejor aprovechamiento. Desde luégo, ninguno de sus lectores debe reducir a estos apuntes su conocimiento. La lectura analítica de la Constitución, y la reflexión sugerida por las lecturas complementarias y por los temas presentados en una calificada bibliografía de referencia, nos aproximarán en mejor forma al objetivo: Conocer a Colombia, y si es posible, amarla. Vale la pena proponérselo.


TABLA DE CONTENIDO


I LA COLONIA Y SUS INSTITUCIONES POLITICAS
Lectura Complementaria: DERECHOS HUMANOS EN LA REVOLUCION FRANCESA.

II LA REPUBLICA
Lectura Complementaria: DERECHOS HUMANOS EN LA O.N.U.

III LA REVOLUCION DEL MEDIO SIGLO Y LA
ORGANIZACION FEDERAL
Lectura Complementaria: GOBERNANTES DE COLOMBIA

IV LA REGENERACION. CONSTITUCION DE 1886 Y SUS
PRINCIPALES REFORMAS.
Lectura Complementaria: LOS CONCORDATOS CON LA IGLESIA CATOLICA

V MEDIO SIGLO DE EVOLUCION POLITICA.
Lectura Complementaria: EL PROBLEMA AGRARIO

VI PROCESO POLITICO CONTEMPORANEO.
LA CONSTITUCION DE 1991. .

EL ESTADO EN LATINOAMERICA

ENRIQUE QUINTERO VALENCIA



En nuestro tiempo la ciencia política, ahora llamada análisis político, ha cambiado su punto de vista sobre el Estado. Antes se tenía una concepción casi metafísica y eminentemente formal, en la que la noción de Estado respondía a un conjunto de elementos concretos que al unirse daban un resultado identificable por todos como Estado. La subsiguiente influencia del pragmatismo de James y de sus seguidores norteamericanos desestima el concepto específico de Estado y lo sustituye por una pluralidad de opciones o "posibilidades de que algo sea Estado"; se desplaza la visión de un aparato político, y se conquista con mejor dinámica la de sistema o sistemas políticos.

Se puede observar fácilmente que la teoría del Estado no ha corrido parejos caminos en Europa y en América Latina. En este continente el proceso ha generado una conciencia más o menos sólida de que el Estado surge y depende del movimiento constitucional. A diferencia de los europeos y anglosajones de América que sienten que la Constitución no hace el Estado sino que refleja el Estado, generado por el movimiento social. Los latinoamericanos tienen la convicción de que hacer constituciones es hacer el Estado, y que una reforma o sustitución de la Constitución va a revertir en cambios sociales. La experiencia de los últimos decenios va mostrando lo equivocado de esta tesis. Sobre todo en Colombia, donde el Estado sigue igual, con sus virtudes y vicios, a pesar del cambio de Constitución.

El Estado contemporáneo confronta problemas nuevos, como son la relación con la pluralidad de etnias que dentro de él permanecen en más conflicto que armonía; y de otro lado, la confrontación -igualmente severa- con las tendencias internacionales de la dinámica supraestatal. Los nostálgicos de la soberanía estatal tropiezan ahora con la incidencia de una difusa voluntad supraestatal en materia de relaciones comerciales, de derechos humanos, de legislación comunitaria, de industrialización de la cultura y la información, etc. Relaciones que no son unívocas sino que se abren en abanico para ser dependencia, imposición, subordinación, acuerdo a nivel, y tantas más. Antes de que INTERNET se volviera un espacio incontrolable de comunicaciones al acceso de todos, ya eran internacionales la estrategia geopolítica militar y la programación de la economía...

Aunque la historia del Estado latinoamericano es un puente secular entre diversas formas de dependencia -"De la dependencia de España a la dependencia de Estados Unidos"- los politólogos solían distinguir varias etapas. Los Estados latinoamericanos surgen con su independencia de la metrópoli, permaneciendo en adelante vinculados umbilicalmente a la estructura capitalista general de Occidente. Esto ocurre para todos en las primeras dos o tres décadas del siglo diecinueve. En la segunda mital de ese siglo, asumen la forma de Estados oligárquicos y se empiezan a delinear las familias que dinásticamente serán representativas en la conducción del país. Las revoluciones del 17 en Rusia, y del 20 en México, dan entrada a las esperanzas populistas hasta la mitad del siglo veinte, pero las oligarquías económicas conservan su poder con la estrategia del reformismo demagógico que les permite conservar su influjo hasta la segunda postguerra. Con ésta llegan los vientos del desarrollismo, la autoridad política toma para sí ese compromiso y se esfuerza por recobrar los retos de la modernización del Estado y darle contenidos más dinámicos al envejecido concepto de la democracia.

Desde los días de la penosa independización, la formación del Estado atraviesa crisis que no son idénticas en todo el continente. El resultado natural de la consolidación de una conciencia política tiene agregados peculiares, que en un lado son aportados por el mestizaje, por el criollismo, (Colombia) en tanto que en otros está matizado en mayor proporción por los intereses de inmigrantes invasores e incontaminados (Argentina y Chile), y en tercer lugar por las tradiciones indígenas como en Bolivia. No es posible, entonces, pensar en una homogeneidad sociológica del concepto de nación en los Estados latinoamericanos. Esto significa que rotas las cadenas de la dependencia externa, los Estados nacientes se enredaron en luchas, nacionales sí, pero que eran manifestación de intereses contrapuestos y reacción de los partidos o sectores derrotados. En Colombia, desde entonces, los criollos y mestizos descendientes de los chapetones, tendrán la confrontación sorda de las minorías negras e indígenas, que se articulan desde entonces en el proletariado laboral e indigente. La lucha política -y civil- en el Cono Sur se dará entre los inmigrantes que se apropian por ocupación de todos recursos, los sectores de mestizaje relativamente restringidos, y los grupos de indígenas y negros que son primero desposeídos y luégo eliminados. Las regiones donde resultan fuertes las tradiciones indígenas, como Bolivia y acaso Ecuador, se configuran como verdaderas islas presionadas por la influencia de los vecinos y que poco a poco van debilitando en una agonía secular ese elemento basal de su estructura sociopolítica. El indigenismo lucha a brazo partido contra la modernidad, y hace tránsito a simples manifestaciones folclóricas antes de desaparecer definitivamente. A la larga se van imponiendo partidos que con el pretexto de la marcha hacia la unidad nacional van descabezando y disolviendo toda muestra de pluralismo.

Con la crisis económica del 30 los Estados, en cuyas constituciones la oligarquía dominante había inscrito profusos conceptos liberales, se mostraron incapaces de afrontar los problemas, y como castillos de naipes fueron cayendo sus gobiernos y se vió la necesidad de remozar los instrumentos de dominación. En Colombia, después de la larga hegemonía conservadora, llega el turno para los gobiernos liberales a partir de Olaya Herrera en el 34. Comoquiera que para entonces la oligarquía compartía o alternaba en los principios ideológicos, esta crisis se mostró también como una primera contradicción interna o fragmentación de la oligarquía bipartidista. Y a partir de entonces se inició una saga en la que a la postre no estaba el país administrado alternativamente por las oligarquías terratenientes de uno y otro partido, sino que en realidad existía un solo partido -el liberalconservatismo- que con dos caras ponía el monopolio del poder siempre en manos de la misma oligarquía liberalconservadora, detentadora del capital y de la tierra, y como reflejo, del poder político.

Posteriormente, las masas presionaron por su integración al proceso económico-político, y las oligarquías aparentaron ceder a la presión y dieron a luz reformas y concesiones populistas que luego tomaron forma. Este Estado que pretende hacer intervencionismo de favor popular, es en realidad el Estado desarrollista -primero crecer y después repartir- que se monta con la ayuda de la C.E.P.A.L. con proyecciones hasta la década del 70. Tuvo como espíritu santo a Keynes, y adoptó instrumentos como el bienestar general y la democracia participativa. Esta última sólo llegaría a Colombia veinticinco años más tarde, pero a otros Estados latinoamericanos no llegaría nunca. La rebelión de Castro y su revolución socialista condujeron a la estrategia paternalista de la Alianza para el Progreso, y fracasada ésta vinieron las crisis políticas aquí y allá resueltas por el arbitraje o la arbitrariedad de los militares. La década del 60 es abiertamente caracterizada por el golpismo, y el mapa de América se viste de verde oliva y calza botas. Pero este golpismo -cosa curiosa- no era caudillista. No había líderes carismáticos, sino que se trataba de planificación de camarillas, de grupos castrenses coligados con sectores oligárquicos y en ocasionales alianzas con los partidos políticos. Así se vió en Brasil, Argentina, Chile, Perú y Uruguay. Documentos posteriores desvelaron la convergencia de todos los golpes con las intereses de los Estados Unidos y de su política exterior, hasta los extremos predicados en la Doctrina de la Seguridad Nacional. A partir de entonces las fuerzas armadas pasaron a ser consideradas como parte esencial de la administración del Estado. En Colombia se habló de un período en el que mandaba el General Camacho Leyva a su presidente Turbay Ayala. El hecho real era que desde decenios antes los oficiales superiores se formaban en las Escuelas de Guerra patrocinadas y dirigidas por el gobierno de Estados Unidos, en varios países -Panamá, Perú, Brasil...-. El objetivo final era la ocupación de los Estados por sus propios ejércitos, y se fué logrando gradualmente en gran parte de Latinoamérica. La estrategia no solo se dirigía a capacitar a los jefes militares para la administración, sino en refinar los procedimientos de la represión totalitaria frente a toda eventual oposición o divergencia política. El paso siguiente ha sido la alianza consolidada de las castas militares con los sectores fundamentales del capital, los grandes comerciantes, los banqueros, los exportadores de materias primas, y las industrias multinacionales interesadas en invadir nuevos mercados. Este último servicio lo dejó listo en Colombia el gobierno de César Gaviria, a costos tan grandes como el sacrificio del sector agrario, y la privatización de las industrias y establecimientos productivos del Estado. La sujeción a las programaciones externas, y al neoimperialismo norteamericano, se observan cotidianamente con los viajes del inverecundo Fiscal General de la Nación -cargo impuesto por Estados Unidos en la reforma de la justicia- a los Estados Unidos en busca de financiación, apoyo e instrucciones.

El neoliberalismo, la sombrilla ideológica de la década, pregona como línea de conducta para el Estado la conveniencia de limitarse a las actividades no rentables. Esto supone convertir en rentables y montar sobre el eje del lucro, los servicios que antes se consideraron parte de la obligación pública. Según ésto, el Estado no debe competir con los empresarios privados en sector económico alguno, en tanto pueda ser explorado y explotado por los particulares. El papel que se asigna al Estado -como en la matriz manchesteriana- es ser el guardián del orden social: el Estado Gendarme, ni más ni menos. El custodio de la propiedad privada y de la iniciativa particular, el garante de la lucha de todos contra todos y la supervivencia de los más aptos, econoómicamente hablando. Las garantías económicas, es una obviedad recordarlo, se protegen mediante las políticas represivas. Por ello es previsible que la duración del neoliberalismo dependerá de la paciencia de las masas. Del tiempo que soporten la ocupación militar del país por el propio ejército, la persecución al sindicalismo, el desaparecimiento de los defensores de los derechos humanos, el señalamiento del pensamiento contestatario en intelectuales y estudiantes, la libertad de la prensa no sobornada por el régimen.

El año de 1995, heredero en gran parte de los compromisos externos de la política gavirista en Colombia, costó en represión a cargo de las fuerzas armadas dos mil cuatrocientos millones de dólares. Las fuerzas armadas perdieron muchos hombres, mataron y capturaron algunos guerrilleros, proporcionalmente muy pocos por ese costo. De modo que tal gasto ni fué negocio para los militares ni fué inversión útil para el país. Los ministros de defensa han reconocido un censo de diez mil guerrilleros, que influye decisivamente en más del cincuenta por ciento de los municipios del país. Tomemos un supuesto de 24.000 guerrilleros para redondear cifras. Si de 2.400.000.000 de dólares, le corresponden a cada guerrillero 100.000 dólares al año, éstos equivalieron durante el que terminó a cien millones de pesos por cabeza: Una modesta casa de cincuenta millones de pesos y un sueldo de un millón de pesos mensuales a lo largo de cuatro años. Si el sentido de la guerra civil fuera solamente económico resultaría útil la aventura de cálculos como éste. Pero, y las Fuerzas Armadas ? De qué van a vivir los generales, así se miren tan precarias la inteligencia y la eficacia de su acción ?

En la conciencia popular latinoamericana se cuece una perspectiva con diferente dinámica para los comienzos del milenio. Las fuerzas armadas de América Latina, en general, han perdido credibilidad y disminuye cada vez el respeto hacia su imágen. Han tenido inclusive posibilidades de administrar de la mano con sus mentores imperialistas, y han fallado en todas partes, salvo en Chile. Porque no toda América es Chile. No toda América está dispuesta a pagar el precio que pagó Chile. Al lado de una conciencia civilista y antimilitarista cada vez más extendida, surge un nacionalismo de nuevo corte que intenta objeciones a la internacionalización de la economía, la dependencia política y el creciente endeudamiento externo. En principio, se ve muy difícil el rechazo eficaz de la globalización económico-política del mundo. Pero el paso político al milenio va a forzar a los gobiernos que quieran sobrevivir a nuevas concesiones en favor de las necesidades populares. Colombia es hoy muestra de que la solución militar de la lucha antiguerrillera nunca será exitosa. Mientras no se combata el desempleo creciente y se democratice la distribución de ingresos, la escandalosa brecha mayor todos los días entre los bien pagados por la economía y los menesterosos de la zona laboral, dará fundamento ideológico a las guerrillas. Los administradores dejarán de creer sus propias mentiras sobre la desideologización de las guerrillas con el hecho tozudo de que contidianamente crecen los frentes y muestran su vigor táctico las operaciones guerrilleras.

Es curioso que en las discusiones de la Reforma Tributaria en el congreso colombiano, el énfasis de la extorsión a cargo del Ministro de Hacienda se ponía en que de no aprobarse todos los recortes financieros afectarían la inversión social. Tanto como decir que los impuestos se reducen para los de arriba, y los gastos sociales sufren las adversidades de la gestión. Dentro del compromiso de la inserción en la economía internacional, ya se han empezado a observar las muestras del futuro que viene: infraconsumo, desempleo disfrazado en las llamadas microempresa y famiempresa, subempleo profesional y técnico, pérdida de poder adquisitivo de los salarios reales, reducción del gasto social, disminución de cobertura en los servicios públicos privatizados.

La tesis de Galbraith, expuesta hace más de treinta años, en la que se asignaba al Estado el papel liberal de árbitro entre los sectores del capital y el trabajo, ha sido desmontada por la dolorosa experiencia: El Estado no puede ser árbitro entre el capital y el trabajo, porque sencillamente no es neutral en tanto es hijo y aliado del capital. La interpretación marxista ha mostrado su sólida construcción teórica, y ha sido confirmada por la historia. Más que siempre antes, el Estado del neoliberalismo es un instrumento de dominación con evidente carácter clasista. Y ésto resucita toda la panoplia de las argumentaciones de Marx sobre su proceso y destino. El Estado contemporáneo no restablecerá el equilibrio: por el contrario, creará las condiciones para la generación y acumulación de ganancias. La distancia entre economía y Estado, o si se quiere entre gerentes y administradores políticos, tenderá a desaparecer hasta lograr la identificación e hipóstasis de unos en otros. Volverán los tiempos en que los Adolfos Díaz, los McNamaras, los Pastranas y los Lleras pasaban de las gerencias de las grandes concesionarias a los altos cargos de las repúblicas, y viceversa. La crisis fiscal del Estado salta cuando se descubre que la misión del Estado de bienestar es el bienestar del proceso capitalista. Y este espectro no involucra solo a los Estados potencias. Ahora está también incrustado en la estructura de las repúblicas latinoamericanas, y corresponde a un momento ineludible de su desarrollo.

Como resultado del endeudamiento externo, los Estados latinoamericanos están en un momento histórico unívoco y distinto. Sin duda ninguna, la deuda los ha convertido en dependientes y ha comprometido gravemente su soberanía. Es superfluo discutir si la deuda externa se puede pagar, o si se tiene qué pagar. El hecho es que ella es un instrumento de ataque a la soberanía de estos Estados, y tendrán qué hacer concesiones de soberanía en una de dos formas: cesiones con contenido patrimonial, como permitir la instalación de bases militares, cejar en sus pretensiones de delimitación de áreas de influencia, entregar sus recursos naturales; o cesiones de carácter ideológico, tales como entrar en alianzas comerciales impuestas, o en compromisos militares y policivos manipulados desde fuera, o entrar a conformar frentes específicos en conferencias y entidades internacionales. En uno u otro caso, el compromiso de la soberanía es de relieve, y es inevitable. Cualesquiera sean los caminos que se exploren, los Estados de Latinoamérica solamente son autónomos en pequeños sectores en los que el poder no está atraído a órbitas internacionales y supraestatales de hecho. En los sectores fundamentales -Economía y Poder Militar- los Estados latinoamericanos son heterónomos y están inscritos en planes continentales que no son trazados con su participación sino que les son impuestos y controlados desde fuera, en muchos casos sin especiales presiones pues los intereses extranjeros cuentan en el interior de los Estados con una quinta columna de burguesías de variada laya, para las cuales -con mucho sentido práctico- el patriotismo significa poco frente al interés del lucro.

domingo, 10 de febrero de 2008

metodologia personal y evaluaciones


Constitución Política II

Metodología


1. Utilizar libros y demás textos encontrados en la biblioteca de la universidad con respecto a los temas vistos
2. Consultar e investigar los temas en internet y complementarlos con jurisprudencia
3. Realizar asesorías para que de esta manera se logren ampliar los temas vistos y despejar las dudas que al respecto surjan.
4. Ampliar los conocimientos sobre cada materia, es decir, no quedarse simplemente en el texto


Evaluaciones

Hetero evaluación

1.Realizar control de lectura de los temas complejos
2.Realizar talleres y cuestionarios
3.Revisioón de lo realizado en el blog y en el wiki.
4.Hacer exámenes escritos en las fechas programadas por los alumnos en acuerdo con el docente

Auto evaluación:


1.Resolver cuestionarios acerca de los temas vistos en cada clase
2.Tener la capacidad de poder explicar verbalmente la mayoría de los temas asignados por el profesor.

temario y objetivos


Constitución Política II

1. Temario

-Antecedentes del régimen económico constitucional
-Reforma de 1968
-Los derechos económicos
-Acciones constitucionales de defensa de los derechos económicos
-El derecho económico en las constituciones colombianas
-Sistema económico en la Constitución de 1991
-Principios intervencionistas de la constitución
-Funciones económicas del congreso
-Funciones económicas del presidente
-Organismos económicos asesores del gobierno
-Economía liberal
-Economía solidaria
-Intervención estatal en la economía
-Ingresos del estado
-Planeacion Economica
-Plan de desarrollo
-Presupuesto público
-Gasto público
-Hacienda pública
-Estado de emergencia económica
-Propiedad privada en Colombia
-Limites a la libertad económica
-Limitaciones a la propiedad privada
-Derecho ambiental
-Derecho al trabajo
-Derecho de los consumidores
-Desarrollo sostenible
-Los servicios públicos
-Capacidad adquisitiva de la moneda
-Protección contra la desigualdad manifiesta
-Áreas metropolitanas
-Provincias
-Territorios indígenas
-Contraloría general de la republica
-Ministerio público
-Control judicial
-Participación en las rentas nacionales
-Transferencias
-Regalías
-Productividad y competitividad
-Banco de la republica
-Descentralización fiscal


2. Objetivos
-Al terminar la materia estaremos en condiciones de:
-Adquirir un punto de vista crítico que nos permita desarrollar nuevos ideologías.
-Perfeccionar nuestros conocimientos en la materia a través del examen de los conocimientos planteados en la misma.
-Desarrollar aptitudes para analizar y razonar sobre las diferentes temáticas expuestas en la materia.
-capacitarse en técnicas de lectura e interpretación de las diferentes temáticas propuestas.
-Manejar correctamente los métodos e instrumentos de trabajo implementados en la clase